Contexto:

Galfer es una marca histórica española de componentes de freno de alta calidad para bicis y motos. Hoy es una de las empresas referentes mundiales en su fabricación y comercialización, con presencia en más de 60 países.

Galfer ha destacado en el desarrollo continuo de productos de innovación líderes con altas prestaciones y reconocimiento en el mercado y desde su creación, hace más de 70 años, ha estado también siempre vinculada a la alta competición, en distintas categorías de motociclismo y ciclismo.

Su identidad de marca se ha mantenido prácticamente inalterable desde entonces.

Reto:

Redefinir el posicionamiento de marca de Galfer, su arquitectura de marca e identidad visual para dar respuesta a la ambición de crecimiento de la marca a nivel global tanto en equipos originales como especialmente en after market.

Solución:

Basándonos en investigación realizada con consumidor, descubrimos que Galfer tenía una reputación e imagen construida principalmente a partir de la excelente experiencia del producto pero que no era suficientemente conocida entre los no consumidores ni capitalizaba al máximo su vinculación con la alta competición, asociada siempre a un alto performance en estas categorías de producto.

Se realizó un proyecto de planificación estratégica para definir su posicionamiento, territorio y propósito de marca, sobre el que construir una imagen global fuerte, reconocible y consistente con la realidad de producto y que asociara más la marca a la competición.

La propuesta de “Brake like a pro” como claim de marca responde al propósito de inspirar a los riders de bici o moto para superar sus límites y disfrutar al máximo de su pasión, como un auténtico profesional de la competición.

La nueva identidad de marca actualiza su branding en base a dos objetivos básicos:
la restauración de su reconocimiento y la recuperación de la visibilidad.

La actualización de su branding, dinámico y sinuoso, y la adopción de un nuevo color de marca, el “greellow”, resuelve los objetivos iniciales y le permite crear un lenguaje de marca actual y contundente, y al mismo tiempo adaptable a cualquier medio y aplicación (packaging, punto de venta, digital, social media…).

La nueva identidad pone a la marca a la altura de los valores de calidad, innovación tecnológica, competición y liderazgo que le son propios y la prepara para los nuevos hitos en los que Galfer está ya trabajando.